Organizado por el equipo @Soy Docente
A cargo de Msc. Rosa Asuaje León.

En este primer taller abordamos la confección y redacción adecuada de actas institucionales; como una herramienta eficaz para el buen desempeño de nuestro trabajo escolar. Particularmente esta capacitación surgió a raíz de las necesidades observadas en los distintos encuentros con docentes y de los resultados preliminares de las encuestas. A partir del reconocimiento de nuestras falencias abordamos el problema; “sino escribimos correctamente no podemos transmitir con exactitud nuestro mensaje”.

Actualmente las tendencias en los medios de comunicación (ejemplo: whatsapp) cambian nuestro lenguaje y hace que nuestra escritura se desvirtúe, olvidando incluso ciertos aspectos formales. El acto de la escritura requiere panificación, aún más la escritura de un acta; ya que este es un documento legal donde queda sentado lo ocurrido ante cualquier situación, con el peso de lo que eso conlleva.

En muchos casos las actas poseen un valor estatutario, a los que incluso se las consulta como jurisprudencia; es decir, que a veces se consultan para averiguar los rastros de un hecho en particular y se usan para resolver y abordar lo ocurrido.

Para la confección de un acta debemos entender el espíritu de esta, ya que recurrimos a la misma para esclarecer una situación. Debemos apropiarnos de su función: dejar asentado por escrito lo que paso, para que perdure en el tiempo; eligiendo las palabras adecuadas para comunicar bien la idea.

En las instituciones escolares existen diversos tipos de actas, de accidente escolar, de algún acto administrativo, de la reunión con familias, etc.

Desde un sentido práctico debemos tener en cuenta algunas características en el momento de confeccionar nuestra acta.

Toda acta debe:

  1.  Introducción: poseer fecha, hora, día, lugar y personas que intervienen en la reunión.
  2. Hechos: descripción de la situación, sin opiniones subjetivas. El acta debe ser precisa en la descripción de los hechos, sintetizando lo ocurrido para una mejor comunicación. Sin subjetividades ni retórica. Prestando atención a la descripción formal, es decir, la escritura y las normativas regalmentadas y adecuadas de acuerdo a cada situación.
  3. Accionar de la escuela: es la propuesta de intervención de la misma para la resolución del conflicto  y su compromiso para que no vuelva a ocurrir.
  4. Acuerdo con la familia: se deja sentado a lo que concuerdan ambas partes y firman al final del acta acotando aclaración y DNI.

Las actas como cualquier texto debe poseer un principio, nudo y desenlace,  pero debemos recalcar que es muy importante la resolución, es decir, la propuesta y el acuerdo con la familia; ya que muchos caso se escriben párrafos y párrafos de lo ocurrido, pero no se describe una propuesta de intervención por parte de la escuela para la resolución del problema, o para evitar que vuelva a ocurrir.

Como docentes y/o directivos, debemos tener una idea de un modelo de acta ante cualquier situación y es muy importante recalcar que las actas se escriben a mano, con lapicera azul y se firman al finalización la misma, junto con la aclaración y el DNI de todas las personas que intervinieron; y recordar que todas las actas son in situ.

El conocimiento de una correcta confección de un acta, ante cualquier situación, son medidas de cuidado para el alumno y los docentes; por lo cual debemos saber cómo se redacta un acta desde lo formal y lo normativo. El acta no debe ser solo un relato del problema sino finalizar destacando las acciones de la escuela, su intervención y su propuesta para la resolución del conflicto, más el acuerdo con la familia.

Otra consideración acerca de las actas es que estas si son tachadas o corregidas, deben salvarse antes de las firmas. Si un acta posee una modificación y no esta salvada antes de las firmas, el acta es invalida.

Generalmente las actas se dan por situaciones de esta índole, conflictivas, por eso debemos manejar bien estas características y tener en cuenta que hay dos tipos de discursos:

  1. Directo: que es lo que expresa la familia. Aquí debemos citarlos “de forma explícita”. Por ejemplo: El padre dice que: ¨……..”. Este tipo de discurso se usa ante sobre todo en situaciones complicadas.
  2. Indirecto: es cuando parafraseamos lo que dice la familia. Esto puede llegar a ser peligroso ya que está atado a subjetividades.

Poseer todas estas herramientas en nuestro habitus laborar, nos va a permitir desempeñarnos con más confianza en nuestro labor y mejorar así nuestro trabajo, evitando conflictos o que los mismos se agraven.

Soy Docente es un movimiento independiente abierto a recibir a nuevos docentes con inquietudes y dudas acerca de su profesión y la resolución de conflictos.

Por ultimo me gustaría cerrar este resumen del taller con una frase que recalca el valor de la palabra escrita:

“No existe material más fuerte o más resistente que una hoja de papel, porque soporta el peso sobre lo que en ella se escribe”

Equipo soy docente