Hace 18 años que soy maestra de música y desde los 4 años, gracias a que mis padres me dieron la posibilidad de conectarme con ella en el Taller de los Sonidos de la gran Silvia Malbrán, forma parte de mi vida. Para mí es algo natural porque en mi casa se respiraba música. Mi mamá, cantante y odontóloga, mi papá director de coros, compositor, guitarrista y mi hermana, pianista y bandoneonista. No había ninguna posibilidad de que yo no amara la música. Seguramente si mis padres hubieran sido abogados, me hubieran interesado las leyes, pero no, fueron músicos.
El Bachillerato de Bellas Artes y mi querida maestra de magisterio, Ana Jorajuría, me dieron la posibilidad de conectar a los niños con la música. Algunos, con familias de músicos como yo y otros que no, que eligieron otras profesiones para sus vidas. A todos por igual. Porque la música nos une, nos agrupa.
Hoy soy Coordinadora del Departamento de Música de un colegio de ciudad de La Plata y también dirijo su Taller de Coro. Son dos experiencias hermosas que me demuestran lo importante que es la música para los niños: aprender la música y cantar.
Pero hasta ahora sólo hablé de mí y no es esa la intención de este escrito. Sino hablar de la importancia que tiene la música en los niños tanto de jardín de infantes como de primaria. Y si es posible, desde la panza de la mamá.
Son innumerables los trabajos científicos que demuestran que la música mejora la capacidad de memoria, de atención y concentración. Estimula la expresión corporal ya que la música en sí misma es una forma de expresarse. Con las canciones, los niños aprenden el significado de las palabras, estimulan la imaginación.
Para hacer música, es necesario el otro. No solo quien percute/canta o la realiza, sino quien la escucha. Cuando realizamos las instrumentaciones, los niños aprenden a formar parte de un equipo donde todos son necesarios e imprescindibles. Donde cada uno cumple un rol y todos forman parte de lo mismo.
Todo esto no sólo lo he leído en infinidad de artículos, sino que también lo experimento a diario con los niños. Ellos necesitan a la música como parte de su educación. Articula con todas las áreas del jardín de infantes y la primaria mejorando, entre otras cosas, la habilidad para resolver problemas matemáticos. Porque en definitiva la música y la matemática están completamente ligadas.
¨El arte permite a quien lo vive, ya siendo niño o adulto, otra visión del mundo. Así que un niño tenga la posibilidad de desarrollarse en este caso en particular desde la música desde pequeño le da otra mirada, otras respuestas ante las diferentes situaciones de la vida…¨ Mabel Rodini. Supervisora de Música zona 1 de La Rioja.
Debemos tomar conciencia del papel clave que juega la música en la formación global de los alumnos. Las materias artísticas son muy importantes para el buen desarrollo de los niños. En referencia a esto, la docente Anna Díez Bereziartua, en una entrevista realizó las siguientes observaciones:
«Que la música aumenta la capacidad de memoria, atención y concentración de los niños no es nada nuevo. Como tampoco lo es la relación existente entre música y matemáticas. Pero vayamos por partes. El trabajo melódico favorece la memorización de textos y la correcta acentuación de las palabras e incluso mejora la dicción. El trabajo auditivo con melodía y timbre beneficia la capacidad de concentración y el aprendizaje de otras lenguas. Mientras que el trabajo rítmico ayuda a la comprensión de las relaciones matemáticas» «La música ayuda a interrelacionar conocimientos. El aprendizaje musical ayuda a la sociabilización y fomenta la colaboración, el espíritu crítico y el respeto cuando se hacen actividades colectivas. Además, a través de las canciones se pueden aprender valores, hábitos, el alfabeto, las tablas de multiplicar, etc. Por ejemplo, podemos relacionar la tabla del número tres con el ritmo del vals. Es más, a partir del estudio de un instrumento se pueden trabajar muchas asignaturas: geografía (de dónde es originario), historia (cuándo apareció), matemáticas (tamaño y proporciones), física (acústica y sonoridad), plástica (dibujándolo o creándolo con distintos materiales) y todo lo que se le ocurra al profesor»
Autora: Lucrecia Escalada.
Prof. Colegio Lincoln – La Plata
